Allá por el 2001 apareció una canción que me llamó muchísimo la atención, era una tema de R&B y aunque era la primera vez que la escuchaba, sonaba a clásico.
Era Fallin' de Alicia keys, una chica de Manhattan con un estilo neoyorkino muy definido. El videoclip encajaba perfectamente con la canción y no tardó en convertirse en un número 1.
Fallin' estaba incluído en un disco debut brillante: Songs In A minor, del cual puedo recomendar temas como Troubles, How Come You don't call me (versionando a Prince) , A woman's Worth o Caged Bird. Keys se llevó 5 Grammys por su primer álbum, algo sólo conseguido por pocas artistas femeninas (Lauryn Hill o Norah Jones). Su carrera discográfica ha seguido en adelante, publicando álbums a lo largo de esta década, con éxitos como If I ain't got you, No one o el más reciente Empire State of Mind, junto a Jay-Z de su álbum The Element Of Freedom.
Alicia keys tiene una gran voz, con bonitos matices, y quizá no tiene una tesitura como Whitney Houston o Mariah Carey, pero es innegable la emoción que transmite. Como artista, escribe sus canciones y compone su música, que para mi es un valor añadido.
Tal y como está el panorama musical, donde lo que vende son coreografías imposibles, acompañadas de excéntricos estilismos y ritmos bailables y comerciales, AK, me parece un soplo de aire fresco, me transmite credibilidad. Por supuesto que su música es comercial y de echo, su imagen se ha ido refinando con el tiempo, pero lo comercial no está reñido con la calidad (véase los Beatles en sus comienzos) y creo que ella lo ha demostrado con creces. La ganadora de 13 grammys se ha hecho hueco en el profundo y genial mundo del Soul y R&B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario