El flamenco siempre ha sido mi cuenta pendiente. He escuchado poco material (teniendo en cuenta el amplio mundo del flamenco) y he de reconocer que siempre ha sido un estilo de música que no me ha llegado, siempre he sentido como se me erizaba la piel con el quejido de algun cantante de Soul, pero nunca he sentido nada especial con una voz rota de flamenco...Hasta ahora.
Los músicos a los que me refiero son Lole y Manuel, una pareja músical y sentimental que allá por los años 70 revolucionaron el mundo del flamenco. El dúo, influenciado por el movimiento hippy y por la época de transición que vivía España, publicó un material que acercaba el flamenco a un público más amplio. El resultado fue una nueva corriente de flamenco experimental, con toques árabes y letras que hablan de amor y paz que influyó a grupos, que aparecieron posteriormente, como Triana.
Como el propio Manuel dijo: "Está claro que yo no toco la guitarra como mi padre ni Lole canta como lo hace su padre. Nuestros padres no oyeron a Janis Joplin ni a Jimmy Hendrix, tampoco escucharon la música de los beatles. Nuestro cambio está, sobretodo en el ritmo."
La bella y peculiar voz de Lole, las letras intensas y la guitarra de Manuel (también cantante) crean una atmosfera especial, un mundo diferente que te atrapa y te alenta a cerrar los ojos para dejar volar la imaginación.
Puro sentimiento.
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